¿Por qué los tiburones son importantes en el océano?
Año tras año, 100 millones de tiburones son asesinados por acción del ser humano. Esto los convierte en una especie en peligro de extinción.
Esto, no sólo está llevando a los tiburones a convertirse en una de las especies en mayor peligro de extinción, sino que, además, está poniendo en grave riesgo el funcionamiento de los ecosistemas de los océanos.
La importancia de los tiburones
Los tiburones tienen en nuestro planeta más de 400 millones de años sin haber sido afectados hasta la era de los hombres. Esto principalmente tiene que ver con la idea negativa y generalizada que se tiene sobre ellos, consecuencia de producciones de gran difusión como es el caso de la película “Tiburón”, del reconocido director Spielberg.
Parte de la búsqueda por desnaturalizar estas ideas erróneas que solemos tener acerca de los tiburones tiene que ver, no solo con el objetivo de preservar a esta especie que se encuentra hoy en peligro de extinción, sino también con el objetivo fundamental de preservar la salud y el funcionamiento de los ecosistemas marítimos, que requieren de los tiburones para sostenerse.
El rol de los tiburones en los ecosistemas marítimos
Para que el ecosistema de los océanos se mantenga saludable y equilibrado, éste requiere necesariamente de una buena población de tiburones.
Estos, siendo grandes depredadores, son quienes se encargan de regular la cadena alimenticia, proporcionando a los ecosistemas un equilibrio necesario para su sustento.
Es el tiburón el espécimen encargado de mantener la cadena alimenticia oceánica, ya que se alimenta de las especies más abundantes, generando un equilibrio entre los niveles poblacionales de las distintas especies que componen los ecosistemas.
Es así como los tiburones son los principales encargados de evitar “invasiones” de especies sobre otras, optimizando que los arrecifes, por ejemplo, mantengan su diversidad.
Otra de las grandes tareas que los tiburones cumplen dentro de los ecosistemas de los océanos, tiene que ver con que cazan a los ejemplares más débiles y enfermos de distintas especies, provocando que éstas se mantengan con sus miembros sanos y fuertes, colaborando así con su desarrollo y sustento.
Proteger al tiburón es proteger el equilibrio
Durante los últimos años, se ha visto una disminución que alcanza el 75% de la población de especies de tiburones como es el caso del tiburón martillo, el tiburón zorro y el tiburón blanco.
Esta caída en su nivel poblacional ha provocado que aumente exponencialmente la población de rayas y de tiburones más pequeños que, al contar con pocos depredadores naturales, se multiplican y requieren de cada vez más alimentos.
Debido a que estas especies se alimentan, por lo general, de vieiras, las estadísticas han dado cuenta del hundimiento de la centenaria industria que ha sido la de recolección de vieiras.
Sin embargo, la caída de una de las industrias económicas más importantes no es el único efecto que el descenso en las poblaciones de estos tiburones ha traído para el desarrollo humano.
Cuando las rayas y las especies de tiburones más pequeños acaben finalmente con las vieiras, comenzarán a alimentarse de otras especies, dañando tanto la salud del ecosistema como la economía de determinados sectores recolectores.
La presencia de los tiburones en sus proporciones naturales es lo que garantiza la subsistencia, tanto del ecosistema como de la economía regional, significando un doble riesgo la disminución en las poblaciones de estos ejemplares.